Los mexicanos han aterrizado con fuerza en el mercado inmobiliario madrileño. Y no en cualquier zona, sino que se decantan por los mejores barrios de la capital.
Pero, ¿a qué se debe este fenómeno del que llevamos escuchando hablar desde hace tiempo? ¿Por qué esa predilección de los mexicanos por la capital de España? Un experto resuelve todas estas incógnitas para El Debate.
Ángel Sánchez, abogado de Golden Partners, resume en cinco puntos los factores económicos y sociales a los que puede atribuirse este 'boom' de compradores procedentes de México.
«Muchos inversionistas mexicanos ven en el mercado inmobiliario español, especialmente en Madrid, una oportunidad para diversificar sus activos. Dado que la economía en México puede presentar volatilidad, invertir en un mercado más estable y predecible, como el español, se percibe como una opción segura», explica, antes de subrayar el hecho de que Madrid se ha consolidado como «un centro económico clave en Europa» donde los precios siguen siendo más competitivos en el sector inmobiliario que en otras ciudades como Londres o París.
Alza de precios
La cara B de esta situación es el alza de precios en el mercado inmobiliario madrileño, aunque no es el único factor. «La demanda internacional, combinada con el interés local y la limitada oferta de viviendas en ciertas áreas, ha generado un incremento en los precios, especialmente en las zonas más exclusivas de la capital, como el Barrio de Salamanca, Chamberí y Chamartín», indica el abogado.
«Los compradores internacionales, incluidos los mexicanos, suelen buscar propiedades en áreas bien conectadas y de alta demanda, lo que aumenta la presión sobre los precios en esos barrios, aunque los inmuebles adquiridos por estos inversionistas suelen ser de lujo. Al ser inversionistas con gran poder adquisitivo, están dispuestos a pagar precios competitivos, lo que eleva el valor de mercado. Además, muchos de ellos compran inmuebles no solo como residencias, sino también como inversión, buscando rentabilidad a largo plazo o aprovechando la apreciación de la propiedad», ahonda.
Barrios preferidos por los mexicanos
Salamanca, Chamberí y Chamartín son los barrios de la capital favoritos de estos compradores. Por su parte, fuera de la ciudad, se decantan por la exclusiva urbanización de lujo La Moraleja, que pertenece al municipio de Alcobendas, y Pozuelo de Alarcón.
«Estas zonas no sólo ofrecen una alta calidad de vida, sino también un sólido potencial de inversión, lo que las convierte en opciones atractivas para quienes buscan diversificar su patrimonio en Madrid», observa Sánchez.
Pero, además de viviendas, muchos inversores mexicanos están diversificando sus inversiones en otros activos inmobiliarios como locales comerciales, oficinas, hoteles y suelos urbanizables. «Estas inversiones no sólo permiten diversificar riesgos, sino también acceder a distintos tipos de rentabilidad», argumenta.
No sólo mexicanos
Sánchez asegura que este fenómeno no es exclusivo de México. «Los venezolanos, debido a su situación económica y política, están invirtiendo cada vez más en propiedades en España, buscando refugio y oportunidades de negocio en un mercado estable». Además, de Hispanoamérica también han detectado un fuerte incremento de chilenos y costarricenses.
Por otro lado, agrega el abogado, «los británicos, especialmente tras el Brexit, han incrementado sus inversiones en inmuebles en Madrid y otras ciudades españolas, tanto para garantizar su residencia en Europa como para asegurar activos en un mercado inmobiliario confiable». «Los franceses, los holandeses, los belgas y los suecos también han mostrado mayor interés en el mercado español, así como los rusos, los ucranianos, los árabes y los chinos».
En el despacho Golden Partners, revela Sánchez, han registrado un crecimiento «significativo» en las solicitudes de inversores mexicanos interesados en adquirir propiedades en España. «Durante 2024, hemos triplicado el número de clientes mexicanos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento refleja un interés creciente en diversificar sus inversiones en mercados más estables, aprovechando oportunidades que ofrecen ciudades como Madrid, Barcelona y zonas costera», concluye.
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